Beneficios del concreto reforzado con fibras.

Beneficios del concreto reforzado con fibras.

El acero es un material comúnmente empleado como refuerzo dentro de la construcción tradicional, sin embargo su alto incremento en costo de adquisición y escasez ha favorecido el uso de concreto reforzado con fibras especialmente en pavimentación, recubiertas de puentes y carreteras como una alternativa económicamente viable para algunos proyectos.

Si bien, el concreto reforzado con fibras ha tenido una presencia larga en el mercado de la construcción, aún existen contratistas que desconocen en gran medida su potencial, por lo cual la siguiente lista incluye algunos de sus beneficios:

Rentabilidad del concreto reforzado: De acuerdo con el departamento de transporte de Estados Unidos y según el Centro Nacional de Tecnología de Pavimentos de Concreto, el uso de concreto reforzado con fibras es una alternativa viable financieramente y sostenible  para el uso en pavimentos o revestimientos ya sea para rehabilitación de los mismos o a través de un reemplazo total a profundidad de los pavimentos ya existentes. Por otro lado ofrece una solución rentable según el proyecto ya que su precio puede ser 50% menos costoso en comparación con otros materiales. 

Mano de obra: En comparación con otro tipo de materiales y según las especificaciones del proyecto, el concreto reforzado puede ser una solución más rápida debido a su velocidad de colocación y barata en función de sus  bajos costos de adquisición. Además, es considerado como un material más seguro a la hora de manipularlo en comparación con el acero y de un menor impacto ambiental. Todo lo anterior se traduce en el uso de una menor cantidad de personal, mayor seguridad dentro del sitio de trabajo y asequibilidad. 

Tiempo: La velocidad de implementación del concreto reforzado es superior en comparación con el uso del acero convencional, ya que este último requiere de un análisis exhaustivo previo,  inspecciones constantes y personal altamente calificado durante su colocación para obtener resultados óptimos. 

Durabilidad: Si bien el concreto es un material altamente susceptible al agrietamiento, corrosión y penetración de soluciones agresivas. El hormigón reforzado ha demostrado mantener un control más bajo de grietas lo que se traduce en un menor diámetro y profundidad de las mismas lo que minimiza el riesgo de penetración de líquidos y por ende ofrece una mayor durabilidad.

Temperatura: Los problemas asociados a las altas temperaturas suelen favorecer el agrietamiento del concreto convencional a causa de las retracciones plásticas del mismo, por otro lado el concreto reforzado ofrece una alternativa económicamente viable al refuerzo convencional con alambre lo que permite proteger a la estructura contra problemas de temperatura y retracción. 

Costos: El uso de materiales como el acero ha demostrado tiempos de construcción largos y el uso de mano de obra altamente calificada lo que se traduce en costos elevados. Por otro lado, el concreto reforzado con fibra reduce el tiempo de implementación, requiere un menor mantenimiento continuo y mano de obra. Esto puede reducir de forma sustancial los costos para un proyecto terminado. 

Además de lo ya mencionado, el concreto reforzado con fibra suele emplear materiales reciclados para su elaboración lo que representa una opción más respetuosa con el medio ambiente, rentable y con un tiempo de vida aceptable.