Obsolescencia Tecnológica: La Clave para Renovar tu Flota de Maquinaria

Uno de los desafíos más grandes que enfrenta un propietario de maquinaria independientemente del rubro en el que se desempeñe será decidir cuando es necesario reemplazar uno o más vehículos de su flota para mantenerse competitivo y rentable en el mercado.

Una de las respuestas potenciales a dicho escenario será evaluar si nuestro equipo en cuestión ha entrado en obsolescencia tecnológica. Pero ¿a qué nos referimos con este término? A grandes rasgos es cuando una máquina no se considera competitiva en cuestiones de eficiencia debido a los avances tecnológicos y mejoras en el diseño en comparación con sus homólogos más recientes lo cual se puede manifestar en lo siguiente:

Menor eficiencia: Las máquinas antiguas suelen consumir una cantidad considerablemente mayor de combustible en comparación con las nuevas tecnologías para realizar una misma cantidad de trabajo.

Costos de mantenimiento: Un vehículo viejo requiere a menudo una mayor cantidad de reparaciones, mantenimiento y piezas de repuesto debido a su desgaste generalizado, lo cual se puede sumar a la poca disponibilidad de componentes.

Cumplimiento normativo: Es posible que las máquinas no cumplan adecuadamente con los marcos normativos o estándares mínimos en cuestión de seguridad o emisiones del país en el que se encuentre debido a su antigüedad.

Productividad: Los equipos viejos pueden ser menos productivos en comparación con los nuevos llegando al límite de no cumplir con las demandas de producción del proyecto en curso.

Tiempo de inactividad: Si el equipo en cuestión carece de disponibilidad de repuestos y expertos en cuestiones técnicas o se dificulta dicha labor, su cause natural será el incremento del tiempo de inactividad no planificado lo que reduce la producción.

Lo anteriormente mencionado conducirá a un impacto en la rentabilidad de una empresa afectando cuando menos los costos operativos, reduciendo la calidad del producto o servicio ofertado, pérdida de competitividad e incluso llevar al incumplimiento de producción esperado.

Ejemplo real de un reemplazo.

Para ejemplificar lo anteriormente descrito supongamos un escenario en el que se tiene únicamente en cuenta el consumo de combustible en dos máquinas distintas:

Máquina antigua: Excavadora “A” (320 C Caterpillar) con 15 años de antigüedad y con un consumo medio de 20 litros de diésel por hora a un factor de carga medio y 2000 horas de operación anual.

Máquina nueva: Excavadora “B” (320 GC Caterpillar) de reciente generación con un consumo medio de 11 litros por hora de diésel a un factor de carga medio – alto y 2000 horas de operación anual.

Con esto podemos observar que la excavadora “A” consume anualmente 40000 l mientras que la “B” tendrá 22000 l lo que se traduce en una diferencia de 18000 l. Esto a un costo de 22.54 MXN por litro supondrá una reducción aproximada de 495000 pesos mexicanos anuales (27500 USD a cambio de 18 MXN/USD) por emplear la excavadora “B” para una misma tarea lo que justifica ampliamente un reemplazo si se considera su uso en proyectos largos.

Para un reemplazo efectivo considera evaluar continuamente tus equipos en busca de signos de obsolescencia y determinar el momento justo de su reemplazo. Da mantenimiento proactivo, sigue los avances tecnológicos, elabora una planificación financiera y toma tu decisión en función de ello.